miércoles, 16 de septiembre de 2015

“La escritura es una marca o una huella que permanece” Martha B. & Catalina Blanco.


 Cuando tomas una fotografía,  haces de ese momento inmóvil,  para mantenerlo por siempre en nuestra mente, en nuestro bolsillo o en nuestra billetera, para que cada vez que observemos esa imagen, vuelvan a nuestra mente, nuevamente desde nuestra memoria, cada paso, cada palabra dicha y cada risa expuesta en aquel momento. Lo mismo pasa con la escritura y nuestros pensamientos, al momento de escribirlos, hacemos que perduren año tras año, los hacemos inmóviles  pueden ser sentimientos o ideas sobre algún prototipo de algo o simplemente pensamientos, así cada lector de ellos se devolverá a ese momento y se sentirá identificado con lo que escribimos, así haremos inmortales nuestros pensamientos.

La escritura no es solamente poner por escrito una lengua hablada, como se nombró en articulos anteriores debemos tener en cuenta, las reglas, gramática, orden de nuestras ideas y de nuestra publicación, ortografía, entre otras cosas. Esta vez no hablaremos sobre las lineas que no debemos cruzar para publicar un buen artículo, pondremos en claro sobre la mesa algunas de las razones del porque el ser humano escribe.

En los siglos XVII y XVIII, la escritura es sólo la representacion del pensamiento. Rousseau dice que el hombre siente antes de que piensa;  (…) la escritura es una amenaza , pues tiende a alterar el orden natural, altera el lenguaje cambiando el espíritu, sustituyendo la expresividad por la exactitud.  (p.96)

Desde nuestras anteriores generaciones se cree que la escritura surgió para darle credibilidad a la palabra, por esta razón cambiar expresividad por exactitud, no es lo mismo, un negocio hablado que un negocio escrito y firmado. Cuando plasmas tus ideas y palabras en la hoja en  blanco a la que te expones al tomar la decisión de realizar una publicacion, estas tienen mas valor que si solo las recitaras en un debate.



Viendo la necesidad de expresarnos por medio de la escritura, debiamos entendernos por medio de ella, y los expertos empezaron a poner reglas para lo que se escribía,  exigen cierto orden en el escritura, siempre de lo simple a lo complejo, esta debe llevar como mínimo un principio, un desarrollo y un final.

Podriamos si quisierámos decir que la escritura es libre,  ya que el escritor viene a ser el padre de su escrito, dicidira el tema, y si tiene o no un publico definido, pero la verdad mas verídica  (valga la redundancia) es que si nos ponemos a pensar los momentos en los que los autores escriben para publicar, siempre existe una demanda que proponga: qué, para quién y el cómo escribir. Entonces viendolo de este modo la escritura no es tan libre como parece, por que se termina escribiendo agusto de otro y no lo que deseo.

El problema de escribir para alguien o bajo unos parametros,  es que se genera una la lectura de consumo o una lectura facil que la mayoria de veces va acompañada de un solo modelo, lo que crea lectores fáciles, estos mismos lectores crean un patrón de sus autores predilectos y señalan a los autores fuera de estos límites como: difíciles de leer.

Dice Estanilao Zuleta (1985) que no hay autores difíciles, sino lectores fáciles.

El lector fácil es aquel que lee por obligación o por deber, la lectura debe darse desde el gusto y esto puede empezar desde la escritura, si escribes con agrado, si ves a tu escrito como a tu hijo, y te expresas desde el corazón o desde algo que haya sucedido, tu producto va coger otra mirada, de aventura o azar, pero tendrá tu esencia, es ahí cuando la escritura se convierte en un campo de batalla  entre el autor y la hoja en blanco donde se van a confrontar sus ideas.

“Y es allí, justamente, donde la lectura es escritura, y es desde la escritura que se puede leer, pues sólo el que escribe realmente lee.” (p.99)





Basado en el libro investigar la investigación en su capítulo pensamiento y escritura.

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