Cuando
tomas una fotografía, haces de ese
momento inmóvil, para mantenerlo por
siempre en nuestra mente, en nuestro bolsillo o en nuestra billetera, para que
cada vez que observemos esa imagen, vuelvan a nuestra mente, nuevamente desde
nuestra memoria, cada paso, cada palabra dicha y cada risa expuesta en aquel
momento. Lo mismo pasa con la escritura y nuestros pensamientos, al momento de
escribirlos, hacemos que perduren año tras año, los hacemos inmóviles pueden
ser sentimientos o ideas sobre algún prototipo de algo o simplemente pensamientos,
así cada lector de ellos se devolverá a ese momento y se sentirá identificado
con lo que escribimos, así haremos inmortales nuestros pensamientos.
La
escritura no es solamente poner por escrito una lengua hablada, como se nombró
en articulos anteriores debemos tener en cuenta, las reglas, gramática, orden
de nuestras ideas y de nuestra publicación, ortografía, entre otras cosas.
Esta vez no hablaremos sobre las lineas que no debemos cruzar para publicar un
buen artículo, pondremos en claro sobre la mesa algunas de las razones del porque el ser
humano escribe.
En los siglos XVII y XVIII, la escritura es sólo la representacion
del pensamiento. Rousseau dice que el hombre siente antes de que piensa; (…) la escritura es una amenaza , pues tiende
a alterar el orden natural, altera el lenguaje cambiando el espíritu,
sustituyendo la expresividad por la exactitud.
(p.96)
Desde nuestras anteriores generaciones se
cree que la escritura surgió para darle credibilidad a la palabra, por esta
razón cambiar expresividad por exactitud, no es lo mismo, un negocio hablado que
un negocio escrito y firmado. Cuando plasmas tus ideas y palabras en la hoja
en blanco a la que te expones al tomar
la decisión de realizar una publicacion, estas tienen mas valor que si solo las
recitaras en un debate.
Viendo la necesidad de expresarnos por
medio de la escritura, debiamos entendernos por medio de ella, y los expertos
empezaron a poner reglas para lo que se escribía, exigen cierto orden en el escritura, siempre
de lo simple a lo complejo, esta debe llevar como mínimo un principio, un desarrollo y un final.
Podriamos si quisierámos decir que la
escritura es libre, ya que el escritor
viene a ser el padre de su escrito, dicidira el tema, y si tiene o no un
publico definido, pero la verdad mas verídica
(valga la redundancia) es que si nos ponemos a pensar los momentos en
los que los autores escriben para publicar, siempre existe una demanda que
proponga: qué, para quién y el cómo escribir. Entonces viendolo de este modo la
escritura no es tan libre como parece, por que se termina escribiendo agusto de
otro y no lo que deseo.
El problema de escribir para alguien o bajo
unos parametros, es que se genera una la
lectura de consumo o una lectura facil que la mayoria de veces va acompañada de
un solo modelo, lo que crea lectores fáciles, estos mismos lectores crean un
patrón de sus autores predilectos y señalan a los autores fuera de estos
límites como: difíciles de leer.
Dice Estanilao Zuleta (1985) que no hay
autores difíciles, sino lectores fáciles.
El lector fácil es aquel que lee por
obligación o por deber, la lectura debe darse desde el gusto y esto puede
empezar desde la escritura, si escribes con agrado, si ves a tu escrito como a
tu hijo, y te expresas desde el corazón o desde algo que haya sucedido, tu producto va
coger otra mirada, de aventura o azar, pero tendrá tu esencia, es ahí
cuando la escritura se convierte en un campo de batalla entre el autor y la hoja en blanco donde se
van a confrontar sus ideas.
“Y es allí, justamente, donde la lectura es
escritura, y es desde la escritura que se puede leer, pues sólo el que escribe
realmente lee.” (p.99)
Basado
en el libro investigar la investigación en su capítulo pensamiento y escritura.